Secado
Secado natural
Para ofrecer todo su potencial cualitativo, la madera necesita madurar en las mejores condiciones, al igual que los grandes vinos llegan a serlo gracias a una crianza sedosa.
Estas condiciones se reúnen en Saint-Romain, un pueblo posado en las alturas de la Côte de Beaune. Aquí las estaciones son acusadas y, lejos de cualquier urbanismo, nuestras maderas pueden evolucionar hasta su plenitud, tras pasar entre dos y cuatro años al aire libre en un entorno saludable. Lluvia, viento y sol contribuyen, a su ritmo, a refinar los tablones. Nuestro secado natural 100% al aire libre no requiere ninguna intervención exógena, como por ejemplo el rociado de agua.
Al deshidratarse de una manera natural, las fibras de la madera se cierran y proporcionan una mejor estanqueidad. El lavado del agua las libera de los elementos que pueden amargar el vino. La madera desarrolla compuestos aromáticos complejos.
Las observaciones que llevamos décadas realizando en nuestras instalaciones nos ofrecen una gran experiencia en la evaluación de la calidad del secado natural. Nos permiten trabajar la madera en el momento óptimo.
Por todos estos motivos, las barricas François Frères cuentan con reputación, al ofrecer una mayor vida útil.
La experiencia al servicio de la calidad
Un secado natural
Tal como los grandes vinos, revelados por una crianza sedosa, la madera necesita madurar en las mejores condiciones para revelar todo su potencial cualitativo.